TAROT y tiempo.

El Tarotista no es una iglesia es una persona que brinda un servicio como un psicólogo o un masajista. Los que trabajamos de esto lo hacemos con amor y responsabilidad pero también tenemos que pagar nuestras cuentas. Comprar comida para nuestros hijos. No se trata de lucrar sino de vivir dignamente haciendo algo noble que uno ama. El Tarot es un arte y quienes son artistas, entienden. Es como si a un pintor le impidieran cobrar por un cuadro o a un músico, le dijeran que no merece  comercializar su cd, porque se vendió al capitalismo o es un mercenario del arte. En definitiva a un tarotista le pagan por su tiempo, el tiempo de estudio para llegar a dominar su arte y el tiempo dedicado a acompañar a un desconocido en las tristezas que está transitando.
Un tarotista profesional con las horas y horas dedicadas a leer el Tarot a otros sabe cómo lograr con más fluidez contener al consultante y eso es lo positivo de desarrollar un oficio. Quizás un aficionado es tan bueno como un profesional, pero el que trabaja diariamente atendiendo gente, está más sereno y cómodo ante las dificultades de una consulta y con los años va sabiendo cada vez más tratar con las personas para que a pesar de que la vida no es como ellos quisieran, se puedan ir de la consulta palpitando esperanza. 
EL MUNDO DEL TAROT® TODOS LOS DERECHOS REGISTRADOS

Comentarios

Entradas populares