Cada arcano tiene su luz y su sombra.

Cada arcano tiene su luz y su sombra. Sus polaridades como diríamos desde la metafísica. El Diablo manipula pero también lidera su vida firmemente  para lograr lo que quiere. Lo mismo El Sumo Sacerdote, puede ser muy rígido y moralista, pero si es tu jefe y te echa del trabajo, seguro que te paga todo como corresponde porque te tenía en blanco. Yendo a los Arcanos Menores, por ejemplo el Siete de Copas, cuya energía la podríamos englobar en la palabra "soñador", se ilusiona mucho, eso le puede alegrar la vida o hacerla más tolerable cuando el entorno es insoportable (imaginemos vivir en una dictadura o privado de la libertad) o lo convierte en un escapista de la realidad que no la asume y por tanto no la enfrenta. ¿Pero cómo me doy cuenta si estas cartas hablan de algo positivo o negativo, si marcan una virtud o un defecto? Al enfocarnos en el tema de la lectura, en el protagonista de la consulta, su edad, etapa y características cerramos enormemente el foco y además, y quizás lo más importante, al leer el Tarot tenemos que estar en lo que siempre digo, "el estado ideal del taromante", receptivo, contemplativo y no racional. Así podemos canalizar información en lugar de racionalmente estar seleccionando cuál de todos los sentido que tiene un arcano será el que corresponde al consultante. Espero que te resulte de utilidad.

Este texto forma parte del Curso de Tarot para la vida cotidiana, abrir la intuición sin usar la memoria de Victoria Arderius.

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