Para desarrollar una virtud hay que meditar en ella...

Para empezar tenemos que entender que
LA PERSONALIDAD NO ES UN LADRILLO.
Es verdad que tenemos nuestras tendencias
y que liberarnos de esos defectos
implica aceptar que SOMOS ALCOHOLICOS ANONIMOS
DE NOSOTROS MISMOS.
Qué quiere decir esto?
Que si le preguntan a un católico qué es lo que revela en el secreto de confesión
nos dirá que siempre habla de lo mismo!
Está el que cae facilmente en la ira y la intolerancia,
allá en la isla, el egoísta en su egotrip.
Más acá, tumbado entre almohadones, el cómodo goloso perezoso
o el lujurioso solazándose en su placer.
Así somos!
Pero no hablemos de pecado, hablemos de tendencias a ser superadas
aplicándole su contra cara:
A la cobardía, el filo de la VALENTIA.
A la avaricia, la dulce GENEROSIDAD.
A la amarga envidia, la ambiciosa EMULACIÓN.
Entonces sólo por hoy seré PACIENTE Y AMOROSO.
Sólo por hoy, hablaré lo necesario.
Y ese sólo por hoy repetido en días y días,
templará tu personalidad.
Porque la otra cosa que tenés que saber es que
PARA LOGRAR LO QUE NUNCA HAZ TENIDO
TENDRAS QUE HACER COSAS QUE NUNCA HAZ HECHO.
Entonces, si siempre hacés lo mismo
siempre te va a pasar lo mismo.
Cambiá las semillas y renová tu cosecha!
Domesticate a vos mismo! Salud!




















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