PARA PODER LEER EL TAROT...

HAY QUE APRENDER A HABLAR CON LAS CARTAS. Y para que las cartas "hablen", como decimos las tarotistas, es preciso, ante todo, estar en el momento de la lectura en un modo relajado, abierto, receptivo, intuitivo, no racional.
Por eso es tan importante aceitar los mecanismos de meditación. Para poder entrar serena y rápidamente en ese "estado alterado de conciencia" donde, vacíos de pensamientos, podemos "recibir mensajes". Cuando logramos estar disponibles para actuar como canal, allí es donde el tarot "nos habla".
CADA ARCANO CON SU TEMA. Claro que cada carta siempre va a hablar desde su particular energía. No es que va a decir cualquier cosa. Está muy acotado su campo. Así El Loco va a proponer siempre ser libre, mientras El Mago querrá poner ya mismo sus conocimientos en acción. En tanto La Sacerdotisa, por poner algunos ejemplos, sugerirá hacer introspección y encontrar las soluciones adentro. En cambio El Emperador estará seguro de que la vía de acción más sabia será invadir territorio.
HABLAN POCO PERO DICEN MUCHO. Pero ojo, cada una de las cartas no nos va a dar una conferencia de una hora. No. Simplemente y volviendo a la maravilla que es el tocado de La Sacerdotisa, que es quien encarna este oficio de tarotista, nos va a caer una perla de sabiduría en la copa de nuestra conciencia. Esto sucederá, claro, si logramos estar en un estado de silencio interior. Si nuestra cabeza es una plétora de pensamientos y ansiedades, no va a caer ninguna palabra desde arriba.
UN LUGAR DE PAZ. Tampoco van a llegar mensajes si el ambiente es tenso o hay mucho movimiento que impide la concentración. Para limpiar y calmar el ambiente los tarotistas generalmente solemos prender un sahumerio o una vela. Convocamos con oraciones e invocaciones a las formas de Dios que nos son más agradables o a los seres de luz que nos iluminan . Estas operaciones bajan los decibeles pero no solamente desde lo paranormal sino desde la lógica. La luz de una vela es apacible y el perfume de un sahumerio nos da bienestar. Orarle a Dios nos pone en una situación de entrega.
Entonces, en ese "estado ideal", El Sumo Sacerdote nos dirá: ¡En la vida hay que cumplir con lo que se promete! El Carro, sin detener su marcha, opinará que lo más importante es tener objetivos claros. La Fuerza, utilizando un tono muy amable, pero firme y sin dejar de acariciar a su bestia, subrayará que con buenas maneras se consiguen muchas cosas.

EL MUNDO DEL TAROT®
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
Este texto forma parte del Curso de Tarot para abrir la Intución sin usar la Memoria que abro en Buenos Aires todos los años en marzo y en agosto. Trabajamos durante 5 meses con el Tarot Rider Waite. Pero el sistema de aprendizaje es comparativo, de modo que al aprender un arcano, se ve la misma carta en otras diez barajas distintas.
Si les resulta interesante pueden comunicarse conmigo, Victoria Arderius, a victoriatarot@hotmail.com También pueden ver cómo tiro las cartas para los signos del zodíaco en el sector predicciones del portal http://www.mixplay.tv/

Comentarios

Entradas populares